martes, 2 de marzo de 2010

Marco teórico



Los fenómenos sociales son estructuras que cumplen una función necesaria para el sistema.

El punto de partida es el análisis de la sociedad global y los requerimientos esenciales para su existencia, supervivencia, renovación e integración.

Considera la adaptación y la estabilidad normativa como requisito funcional para la supervivencia social.

Cuando surgen problemas aparecen espontáneamente defensas o mecanismos autorreguladores de adaptación para reestablecer el orden y el equilibrio, un control social.

Tres conceptos fundamentales yacen en el corazón de la teoría de la acción de Parsons:

1. El acto unidad, el voluntarismo y laverstehen.

2. El fenómeno más básico de la acción de Parsons es lo que él denomina el acto unidad, que se define por sus cuatro componentes. Primero, explica la existencia de un actor. Segundo, el acto unidad supone un fin, o un estado futuro hacia el que se orienta la acción. Tercero, la acción tiene lugar en una situación que entraña dos elementos: las cosas que el actor no puede controlar (condiciones) y las que puede controlar (medios).

3. Finalmente, las normas y los valores sirven para determinar la elección del actor de los medios para alcanzar fines.

Aunque Parsons comenzó interesándose por los actores y sus acciones, también sentía inquietud por la conciencia, entendida como elección voluntaria de medios para alcanzar ciertos fines. Pero esa elección no es libre, ya que el voluntarismo no implica “libre voluntad”. Antes bien, el concepto de voluntarismo implica una mente, una conciencia, e individuos que toman decisiones.

Los actores son descritos como individuos que se conducen por disposiciones de necesidad para alcanzar la gratificación máxima.

Tipos de acción: Parsons utilizó los tres modelos de orientación motivacional y de valor para desarrollar cuatro tipos básicos de acción. La acción intelectual implica intereses motivacionales cognitivos y modelos cognitivos de valor; la acción expresiva combina intereses catéticos y modelos evaluativos; y la acción moral implica intereses evaluativos y modelos morales. La acción instrumental, el cuarto tipo, es el más complejo. Implica metas futuras determinadas por intereses catéticos y modelos medios de evaluación para alcanzar esas metas determinadas por modelos cognitivos.

Parsons desarrolló una teoría funcional estructural en la que los actores no actuaban de una manera voluntarista, sino básicamente constreñidos por las estructuras sociales y por la cultura.

Por último es importante hablar sobre el concepto de movilidad social. Parsons plantea que es necesario tener en cuenta la igualdad de oportunidades, logro individual y la competencia justa. Teniendo en cuenta los méritos de un individuo alcanzado en los estudios se puede llevar a cabo una circulación social. Parsons dice que la movilidad social puede ser ascendente o descendente.

Cambio y evolución de las sociedades:

Teoría evolucionista: La orientación general de Parsons hacia el estudio del cambio social estaba moldeada por la biología. Para analizar este proceso, Parsons desarrolló lo que él denominó “un paradigma del cambio evolucionista”.

El primer componente de este paradigma era el proceso de diferenciación. Parsons suponía que toda sociedad se componía de una serie de subsistemas que diferían en términos de su estructura y su significado funcional para el resto de la sociedad. A medida que la sociedad evoluciona, se van diferenciado nuevos subsistemas. Sin embargo, esto no es suficiente. Esto condujo a Parsons al rasgo esencial de su paradigma evolucionista, la idea del ascenso de adaptación.

Es este un modelo sumamente positivo del cambio social. Supone que a medida que evoluciona la sociedad, aumenta su capacidad de solucionar sus problemas.

El sistema de valores de la sociedad en su conjunto debe cambiar a medida que las estructuras sociales y las funciones son más diferenciadas. Sin embargo, suele ocurrir que este proceso de generalización de los valores no se produce de forma uniforme a medida que encuentra resistencia por parte de grupos comprometidos con sus propios sistemas de valores.

Parsons distinguió tres etapas evolutivas generales: primitiva, intermedia y moderna. De modo característico, diferenció estas tres etapas a partir de su dimensión cultural.

El desarrollo crucial en la transición de la sociedad primitiva a la intermedia era el desarrollo del lenguaje, fundamentalmente del lenguaje escrito. El desarrollo clave de transición de la intermedia a la moderna eran los códigos institucionalizados del orden normativo.

En realidad lo que hizo fue, un análisis estructural comparado, no un estudio de los procesos del cambio social.

La teoría general de la acción

El esquema AGIL:

Una función es un complejo de actividades dirigidas hacia la satisfacción de una o varias necesidades del sistema. Sobre la base de esta definición, Parsons creía que había imperativos funcionales necesarios característicos de todo sistema: (A) adaptación, (G) capacidad para alcanzar metas, (I) integración, y (L) latencia, o mantenimientos de patrones (AGIL).

Para sobrevivir, un sistema debe realizar estas cuatros funciones:

Adaptación: todo sistema debe satisfacer las exigencias situacionales externas. Debe adaptarse a su entorno y adaptar en entorno a sus necesidades.

Capacidad para alcanzar metas: todo sistema debe definir y alcanzar sus metas primordiales.Integración: todo sistema debe regular la interrelación entre sus partes constituyentes. Debe controlar también la relación entre los otros tres imperativos funcionales (A, G, L).

Latencia (mantenimiento de patrones): todo sistema debe proporcionar, mantener y renovar la motivación de los individuos y así las pautas culturales que crean y mantienen la motivación.

El organismo conductual es el sistema de acción que cumple la función de adaptación al ajustarse o transformar el mundo externo. El sistema de la personalidad realiza la función del logro de metas mediante la definición de los objetivos del sistema y la movilización de los recursos para alcanzarlos. El sistema social se ocupa de la función de la integración, al controlar sus partes constituyentes. Finalmente, el sistema cultural cumple la función de proporcionar a los actores las normas y los valores que les motivan para la acción.

Un sistema social consiste en una pluralidad de actores individuales que interactúan entre sí en una situación que tiene al menos, un aspecto físico o de medio ambiente, actores motivados por una tendencia a obtener un óptimos de gratificación y cuyas relaciones con sus situaciones incluyendo a los demás actores están medidas y definidas por un sistema de símbolos culturalmente estructurados y compartidos.

El estatus hace referencia a una posición estructural en el seno de un sistema social, y el rol a lo que hace el actor en esa posición; ambos son considerados en el contexto de su significado funcional para el sistema.

Un sistema social requiere un lenguaje para sobrevivir.

Parsons presuponía que los actores solían ser receptores pasivos en el proceso de socialización.

La socialización y el control social constituyen los principales mecanismos que permiten al sistema social mantener el equilibrio.

Cómo controla el sistema al actor,

La sociedad, “una colectividad relativamente autosuficiente cuyos miembros pueden satisfacer todas sus necesidades individuales y colectivas.

Subsistemas:

El sistema cultural: se encarga del mantenimiento de los patrones más elevados de control o del mantenimiento del gobierno del sistema; sistema social: se encarga de la integración interna del sistema; sistema de personalidad: está orientado hacia el alcance de metas en relación a su ambiente; y organismo conductual: se encarga de la adaptación más generalizada a las condiciones amplias del ambiente, es decir, al ambiente físico.

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